Cómo declararte insolvente para cancelar tus deudas

Uno de los requisitos indispensables para declararte insolvente es no tener activos ni ingresos con los que hacer frente a tus deudas.

Cómo declararte insolvente para cancelar tus deudas

Cuando las deudas se nos acumulan, existen mecanismos para intentar llegar a una solución que nos permita o bien pagarlas poco a poco de manera más flexible o bien intentar cancelarlas para empezar desde cero, como declararte insolvente.

La Ley 22/2003, concretamente en su artículo 2, recoge qué significa declararse insolvente en España. Básicamente, se trata de que una persona física no puede asumir el pago de las deudas que haya contraído. Para poder acceder a una declaración de insolvencia, se debe poder descartar por completo la posibilidad de ir pagando las deudas.

Además, la declaración de insolvencia es el primer paso para que una persona se pueda acoger a la Ley de la Segunda Oportunidad, un mecanismo legal vigente en España desde 2015 y que permite cancelar por completo todas las deudas pendientes si se dan una serie de requisitos.

¿Qué implica declararte insolvente?

Esta herramienta se puede solicitar en el caso de que una persona no pueda hacer frente a sus deudas. Para poder pedirla se deben dar una serie de circunstancias, como que la persona deudora tenga la intención de pagar, pero realmente no pueda hacerlo. Una declaración de insolvencia no es una situación de morosidad, ya que existe una diferencia sustancial entre ambas: la intencionalidad. Un moroso no quiere pagar, un insolvente, quiere, pero no puede.

Es importante tener en cuenta que existen dos tipos de insolvencia. Por un lado está la insolvencia actual y que, como su nombre indica, impide que una persona pueda pagar las deudas que se tienen en la actualidad. Y, por otro lado, tenemos la insolvencia inminente, que se da cuando la persona afectada prevé con antelación que en un corto plazo de tiempo no va a poder hacer frente a sus pagos, generando nuevas deudas. Ambas situaciones de insolvencia permiten que sus afectados se acojan a la Ley de Segunda Oportunidad.

¿Qué requisitos tengo que cumplir para declararme insolvente?

Para poder acogerse a esta herramienta legal se deben cumplir una serie de requisitos, que detallamos a continuación para ser más precisos.

El primero es no tener ni liquidez ni bienes con los que hacer frente a las deudas. Si se tiene alguna de las dos cosas, no se puede solicitar la declaración de insolvencia, ya que los acreedores podrían optar por pedir un embargo judicial para cubrir las deudas.

Otra de las condiciones indispensables para poder declararte insolvente es que tu deuda no supere los 5 millones de euros. Es una cantidad bastante elevada que permite a la mayoría de los particulares utilizar esta fórmula.

También se debe haber intentado abonar la deuda pendiente de todas las maneras posibles. Los acuerdos extrajudiciales de pago son una manera eficaz de llegar a un entendimiento entre ambas partes para pagar poco a poco o de forma más flexible y poder así afrontar las deudas. Si ni aun así se puede, es el momento de solicitar la declaración de insolvencia, pero se debe demostrar al menos la intención de haberlo intentado.

Otra de las condiciones poder demostrar todo esto ante los tribunales, aportando todas las pruebas que se tengan de intentos de acuerdo, reuniones, solicitudes de refinanciación de deuda, etc. Tampoco se puede optar a una declaración de insolvencia si te has acogido a la Ley de Segunda Oportunidad en los diez últimos años.

Y, por último, aunque no por ello menos importante, la persona que solicite la declaración de insolvencia no puede tener antecedentes penales. Tampoco puede haber resultado culpable de un concurso de acreedores, ni haber cometido delitos relacionados con Hacienda ni con la Seguridad Social.

¿Qué tipo de deudas se pueden cancelar tras una declaración de insolvencia?

Todas las declaraciones de insolvencia se han de estudiar de manera personalizada por el tribunal que lleve el caso. Normalmente, todas las deudas contraídas son susceptibles de quedar canceladas si se confirma que la persona es insolvente.

Pero existen algunas excepciones, como las deudas procedentes por el impago de las pensiones por alimentos a los hijos o las exparejas o las deudas contraídas con la Administración Pública, como con la Agencia Tributaria o la Seguridad Social. Por norma general, este tipo de obligaciones de pago no se suelen incluir en las declaraciones de insolvencia, aunque algunos jueces han dictado sentencias al contrario que han creado jurisprudencia al respecto, aunque, como decimos, cada caso ha de estudiarse de manera personalizada.

¿Cómo declararte insolvente? Los pasos que debes seguir.

Contratar a un profesional

Lo primero que debes hacer es contratar los servicios de un profesional. Declararte insolvente es un proceso legal complejo y si cometes algún fallo de forma, tiempos, etc., se puede quedar anulado el procedimiento. Así que con un profesional experto en la materia ganarás la tranquilidad de que todo se hará conforme a la normativa vigente y estarás bien asesorado al respecto.

Empezar el proceso extrajudicial

A continuación, se debe empezar el proceso para llegar a un acuerdo extrajudicial de pago, es decir, dialogar con las personas o empresas a los que les debas dinero para intentar renegociar la deuda y encontrar una solución para saldarla. En este punto es muy importante que se demuestre la intención de pagar y que no se hace por falta de recursos y no de voluntad.

Los acuerdos extrajudiciales de pago es una de las mejores soluciones cuando las deudas se acumulan, ya que evita entrar en procedimientos legales muy costosos y que llevan mucho tiempo. Si no es posible llegar a un acuerdo con los acreedores o si habiéndolo conseguido, no se pueden pagar las deudas por falta de liquidez, entonces se puede iniciar el proceso para declararte insolvente.

Declaración de insolvencia

Para iniciar los trámites para la declaración de insolvencia se debe acudir al Juzgado Mercantil de tu localidad de residencia para presentar la solicitud correspondiente. Es importante que adjuntes toda la documentación que tengas para demostrar tu incapacidad de pago, tu voluntad de hacerlo, que has intentado llegar a un acuerdo extrajudicial de pago, etc.

Una vez que se haya presentado la solicitud para declararte insolvente, ya será el juez encargado del caso quien tenga que valorar la situación para ver si todo es tal como se expone. Si se comprueba, el tribunal dictará la declaración de insolvencia y las deudas del solicitante quedarán canceladas.

Desde Saldados, te ayudamos a tramitar la Ley de Segunda Oportunidad, de forma cómoda y sin moverte de tu casa ni realizar ningún trámite presencial. Con esta Ley, puedes cancelar tus deudas y empezar una nueva vida desde cero. Puedes informarte sin compromiso.

Escrito por:

Berta Simonyan

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