Consecuencias de acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad

La Ley de la Segunda Oportunidad (LSO) permite a personas en situación de insolvencia cancelar o renegociar sus deudas. Este mecanismo legal es un gran alivio para aquellos que están sobreendeudados, sin embargo, antes de iniciar el proceso es necesario saber los beneficios y las consecuencias de acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad.

Beneficios de acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad

La Ley de la Segunda Oportunidad es una solución para personas en situación de sobreendeudamiento que cumplen con requisitos como no haber solicitado el EPI (Exoneración del Pasivo Insatisfecho) en los últimos 5 años o actuar como deudor de buena fe, entre otros. Pero, ¿qué beneficios plantea exactamente la LSO?

  • Cuando una persona inicia el proceso para acogerse a la LSO se suspenden todos los procesos de embargo, demanda o ejecuciones relacionados con las deudas existentes. Además, también dejan de aumentar los intereses de estas deudas.
  • Se paralizan los pagos de las deudas con acreedores, quienes ya no pueden exigir el pago. De este modo, los deudores con negocios pueden seguir adelante con su proyecto sin perjudicar su situación financiera.
  • Con el perdón de las deudas se borrará al deudor de todos los ficheros de morosidad del Estado como ASNEF o RAI de forma definitiva.
  • Es posible mantener la vivienda habitual y establecer un plan de pagos para hacer frente a las deudas.
  • Las deudas con las administraciones públicas también pueden negociarse con la LSO. En concreto, se pueden cancelar hasta 10.000 euros de deudas con Hacienda y otros 10.000 euros de deudas con la Seguridad Social.

Consecuencias de acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad

Aunque la LSO es una solución que permite al deudor salir de la situación de sobreendeudamiento, también es importante conocer las consecuencias de acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad antes de iniciar el proceso.

  • Solamente podrán acogerse aquellas personas que tengan deudas con más de un acreedor. Si el deudor solo debe a un acreedor queda fuera de los requisitos.
  • Lo recomendable es realizar el proceso bajo el asesoramiento de abogados expertos y eso implica unos costes a los que deberá hacer frente el deudor.
  • Aunque se pueden cancelar muchos tipos de deudas, hay algunas que están exentas. Por ejemplo, no es posible cancelar deudas relacionadas con pensiones de alimentos o de responsabilidad extracontractual.
  • En ocasiones, el deudor puede perder todo su patrimonio a cambio de la exoneración total de la deuda.
  • Inclusión en el Registro Público Concursal una vez emitida la sentencia. Esto puede afectar a la capacidad para obtener préstamos o créditos en el futuro.
  • El proceso de acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad puede generar un impacto emocional significativo en aquellos que lo atraviesan. Es fundamental contar con apoyo emocional durante todo el proceso para sobrellevar las emociones que este proceso puede conllevar y, sobre todo, para mirar hacia el futuro con optimismo.

En definitiva, la Ley de la Segunda Oportunidad es una solución que plantea grandes beneficios para el deudor pero que, a su vez, también implica ciertas consecuencias económicas y personales. Para que el éxito y el impacto de este proceso sea el deseado lo más recomendable es siempre realizar el proceso de la mano de profesionales especializados como los de Saldados.

Escrito por:

Guillermo Serra

VALIDA TUS DATOS Y NOS PONDREMOS EN CONTACTO CONTIGO

No te quedes con la duda, valida tus datos y en caso de que esté todo correcto proseguiremos con el proceso.